La reciente Ley de Conciliación de la Vida Personal, Familiar y Laboral en Chile (ley 21645) representa una respuesta legislativa a la necesidad de adaptar el entorno laboral a las realidades actuales. Esta legislación introduce el derecho al trabajo remoto o teletrabajo, habilitando a los empleados para llevar a cabo toda o parte de su jornada laboral de esta manera, siempre y cuando las características de sus funciones lo permitan. Esta medida es un reflejo de un cambio significativo en las políticas laborales chilenas, adaptándose a un entorno laboral en evolución y buscando un equilibrio saludable entre el trabajo y las responsabilidades personales y familiares.
La Ley entra en vigencia el día 28 de enero de 2024.
Derecho al Trabajo a Distancia y Teletrabajo
La nueva ley valida y oficializa el derecho al trabajo a distancia o teletrabajo, una forma de empleo cada vez más pertinente en el mundo laboral actual. Esta disposición es particularmente beneficiosa para aquellos trabajadores que tienen el cuidado personal de un menor de 14 años o de un individuo con discapacidad o en condición de necesidad de asistencia, independientemente de la edad del dependiente. Importante es destacar que la ley enfoca este derecho en situaciones donde las labores de cuidado son no remuneradas, subrayando el valor de estas tareas en el tejido social.
Favoreciendo la Conciliación de la Vida Familiar
La ley 21645 también establece el derecho al uso preferente del feriado legal para los trabajadores con responsabilidades familiares específicas. Aquellos que cuiden a menores de 14 años o adolescentes menores de 18 años con discapacidad, tienen el derecho a solicitar su feriado legal durante el periodo de vacaciones escolares, con preferencia sobre trabajadores sin estas responsabilidades. Adicionalmente, la legislación garantiza el derecho a pedir cambios en los sistemas de turnos, brindando a estos trabajadores la posibilidad de alterar temporalmente sus horarios o turnos durante las vacaciones escolares, lo que ayuda a armonizar las obligaciones laborales con las responsabilidades de cuidado.
Proceso de Acreditación para Acceder a los Beneficios
Para acceder a estos beneficios, los trabajadores deben acreditar su condición de cuidadores. Esto se puede realizar mediante la presentación de documentos como certificados de nacimiento, inscripción en el Registro Nacional de Discapacidad o registros de cuidador de una persona en situación de dependencia moderada o severa. Este proceso de acreditación garantiza que los beneficios se otorguen de manera justa y equitativa a quienes realmente enfrentan estos desafíos en su vida cotidiana, promoviendo así un mercado laboral más inclusivo y sensible a las necesidades familiares y personales.
Implementación y Expectativas
Con la aprobación de esta ley, se inicia un periodo crucial de ajuste tanto para las empresas como para las autoridades gubernamentales. La implementación efectiva requerirá que las organizaciones adapten sus políticas y prácticas laborales para cumplir con los nuevos requisitos legales. Se espera que esta ley no solo mejore la calidad de vida de los trabajadores, sino que también promueva un ambiente laboral más equitativo y flexible. Este cambio normativo se perfila como un paso importante hacia un futuro laboral que valora y respeta las necesidades y el bienestar de todos los trabajadores, estableciendo a Chile como un líder en innovación laboral y equilibrio entre la vida laboral y personal.
La implementación efectiva de la Ley de Conciliación de la Vida Personal, Familiar y Laboral requerirá un esfuerzo coordinado y significativo por parte de las empresas y las autoridades. Las empresas deberán revisar y posiblemente modificar sus políticas y sistemas para acomodar el teletrabajo y la flexibilidad de horarios, asegurando que se respeten los derechos de los trabajadores según lo estipulado por la ley. Este ajuste puede presentar desafíos iniciales, pero se espera que, a largo plazo, beneficie tanto a empleadores como a empleados, mejorando la satisfacción, la retención de empleados y potencialmente aumentando la productividad general.
Las autoridades, por su parte, tendrán el papel crucial de supervisar la implementación de la ley, asegurando que se aplique de manera uniforme y justa en todo el país. Esto incluirá proporcionar orientación y apoyo a las empresas y trabajadores durante este periodo de transición. Además, se espera que las autoridades jueguen un papel activo en la evaluación continua de la ley, ajustando y mejorando las políticas según sea necesario para abordar los desafíos y oportunidades que surjan.
Las expectativas son altas en cuanto a los impactos positivos que esta ley podría tener en el mercado laboral chileno. Los trabajadores esperan una mayor flexibilidad y un mejor equilibrio entre su vida laboral y personal, lo que podría traducirse en una mejor calidad de vida y bienestar general. Para las empresas, la adaptación a esta nueva normativa puede ser una oportunidad para revisar y mejorar sus prácticas laborales, fomentando un ambiente de trabajo más inclusivo y flexible que podría atraer y retener talento.
En conclusión, la Ley de Conciliación de la Vida Personal, Familiar y Laboral (ley 21645) es un paso adelante en el reconocimiento de las necesidades cambiantes de los trabajadores y las familias en Chile. Al abordar estas necesidades, la ley no solo mejora las condiciones laborales y personales de muchos chilenos, sino que también sienta las bases para un mercado laboral más justo, equitativo y productivo. Este enfoque integral refleja un compromiso con el bienestar de los trabajadores y sus familias, y establece a Chile como un referente en políticas laborales progresistas y humanas.
Peter Schneider Contreras
Director de Schneider Abogados
